Granizo
Tras fuertes lluvias, acompañadas de granizo, no es raro observar daños en las cepas vinculados al impacto de granizos sobre la vegetación. Estos últimos, al golpear las hojas, cañas y racimos, provocan daños que pueden afectar fuertemente el potencial fotosintético de las hojas, la resistencia de las ramas y la integridad de las uvas (Figuras 1 a 6).
- Síntomas
- Las hojas tienen agujeros, desgarros y en ocasiones están totalmente trituradas.
- Aparecen lesiones parduscas, necróticas, longitudinales, canqueras y más o menos suberizadas en lado de las ramas el más expuesto ; estos a veces se rompen.
- Las bayas pueden volverse marrones y arrugarse o tener estallidos permitiendo que Botrytis cinerea u otros microorganismos responsables de la se desarrollen allí (ver la pudrición pudrición del racimo ). Si las condiciones climáticas son húmedas en los días posteriores al daño a las bayas, puede ser útil un tratamiento anti-Botrytis.