Cultivos
Viento
Principales efectos y síntomas
- Efectos mecanicos
El viento puede arrancar hojas, romper inflorescencias y desarticular las ramitas. Estas lesiones mecánicas provocan una reducción en la cosecha, pero también favorecen el desarrollo de hongos responsables de la esca o la eutipiosis . En tocones jóvenes, el viento a veces conduce a curvas no deseadas y roturas permanentes.
El viento promueve la evaporación del agua del suelo y la evapo-transpiración de las plantas, lo que conduce al estrés hídrico. Por lo tanto, la fuerte evaporación inducida disminuirá el rendimiento de la fotosíntesis; en este caso, las vides a veces tienen un aspecto insignificante en regiones ventosas. También contribuye a la erosión eólica de los suelos arenosos al modificar la nivelación de estos últimos, encontrándose algunos tocones enlodados y otros más o menos "desnudos". Cabe agregar que un viento arenoso también puede ser causa de disminución del número de brotes, crecimiento reducido, defoliación parcial o total, o incluso malformaciones foliares.
Las variedades de uva parecen tener diferentes sensibilidades al viento: variedades de uva muy sensibles: Ugni blanc, Sauvignon, Clairette; variedades de uva sensibles: Chasselas, Pinot, Sémillon; variedades de uva moderadamente sensibles: Chardonnay, Garnacha, Plantet; variedades de uva poco sensibles: Merlot, Cabernet sauvignon, Mauzac.
- Efectos quimicos
Cerca del paseo marítimo, los vientos marinos cargados de spray y por tanto de sal provocan quemaduras en las hojas más expuestas. Este fenómeno puede ocurrir hasta varias decenas de kilómetros tierra adentro.
- Efectos patologicos
El viento influye más o menos favorablemente en la biología de las plagas. Por ejemplo, al acelerar el secado de la vegetación después de una lluvia, permite limitar la germinación de las esporas de hongos o incluso su esporulación; por otro lado, promueve la dispersión de esporas e insectos.
- Efectos térmicos
En el sur de Francia, los vientos a veces llevan aire cálido y arena roja. Estos vientos cálidos son sofocantes y la vid se sumerge en un calor excesivo. Los efectos de este último se materializan por un pardeamiento generalizado de la vegetación, asociado al secado interveinal de las hojas. Las ramas se queman por sectores con necrosis de la estopa.
Medidas preventivas
Para limitar al máximo los efectos del viento en las vides, se pueden utilizar dos parámetros en particular:
- el enrejado asegurando un buen posicionamiento y un buen mantenimiento de los sarmientos, evitando así roturas;
- un vigor limitado, menos propicio para una vegetación exuberante, siempre más atormentada por el viento.
Figura 1