Anomalías genéticas
Las anomalías genéticas se deben a mutaciones en el ADN de las células de la vid. Estas mutaciones se producen de forma aleatoria y tienen consecuencias más o menos importantes en la vid. Se conocen al menos 2 anomalías genéticas en esta vitaceae que son bastante frecuentes: abigarramiento o abigarramiento y fasciación. Debe tener cuidado ya que estas anomalías genéticas pueden transmitirse durante la reproducción vegetativa.
- Variegación
Esta condición genética provoca un cambio en la coloración de los órganos de la vid, en particular las partes herbáceas y las bayas. Principalmente observamos decoloraciones, los órganos muestran sectores bien delimitados de color amarillo a blanco que contrastan con el color natural de las otras partes que no se ven afectadas (figuras 1 y 2).
De hecho, la mutación genética pone en tela de juicio la influencia de la fotosíntesis, y en particular la síntesis de pigmentos en las células, por lo que no es de extrañar observar decoloraciones.
Los síntomas serán más o menos extensos según la etapa de desarrollo del órgano afectado y el tejido afectado. Tenga en cuenta que cuanto antes se exprese la mutación, mayor será el número de órganos y la superficie afectada.
De hecho, la mutación genética pone en tela de juicio la influencia de la fotosíntesis, y en particular la síntesis de pigmentos en las células, por lo que no es de extrañar observar decoloraciones.
Los síntomas serán más o menos extensos según la etapa de desarrollo del órgano afectado y el tejido afectado. Tenga en cuenta que cuanto antes se exprese la mutación, mayor será el número de órganos y la superficie afectada.
- Fasciación
Esta otra anomalía genética se caracteriza por el aplanamiento y agrupamiento de los tallos, pecíolos y pedicelos de los racimos. Se debe a una mutación que se manifiesta en los meristemos que no tienen una forma normal.
Esta anomalía genética no debe confundirse con las fasciaciones asociadas a diversas enfermedades parasitarias vinculadas en particular a virus.
Esta anomalía genética no debe confundirse con las fasciaciones asociadas a diversas enfermedades parasitarias vinculadas en particular a virus.