Eupoecilia ambiguella ataca principalmente a los órganos fructíferos. La depredación en la primera generación puede ser espectacular pero tiene poco efecto sobre la cosecha. Por otro lado, el daño de la generación tardía del verano puede promover la podredumbre gris y afectar la calidad del vino. Esta nocividad indirecta se observa antes de la cosecha. Se debe a las picaduras y pinchazos presentes en la baya que facilitan el desarrollo de microorganismos en el racimo.

 

Además del riesgo de pudrición gris ( Botrytis cinerea ), pueden desarrollarse otras pudriciones, por ejemplo, pudrición negra causada por Aspergillus spp. en viñedos mediterráneos que en ocasiones es ocratoxinogénico y plantea importantes problemas de salud.

El daño causado por Cochylis, como el de Lobesia botrana , puede ser muy severo. Suelen variar de un año a otro, afectando a veces más del 60% de los racimos y provocando pérdidas del orden de 1 hectolitro de vino por hectárea.

Última modificación:06/14/21