Biología, epidemiología
- Conservación, fuentes de inóculo
Los Stemphylium tienen un potencial saprofito que les permite mantenerse fácilmente de una temporada a otra, sobre y en el suelo, sobre restos vegetales de cualquier tipo (folíolos, tallos, partes florales senescentes) del tomate y muchos hospedadores alternativos , cultivados o no. S. solani y, en menor grado, S. floridanum son capaces de atacar varias solanáceas cultivadas (berenjena, pimiento ??) o silvestres ( Solanum carolinense, S. lycocarpum ??) lo que les permitirá sobrevivir y / o d ' asegurar la producción del inóculo primario. Tenga en cuenta que las cepas de S. solani que afectan al algodón son agresivas con el tomate, la papa y el altramuz azul en Brasil (las cepas de algodón son todas iguales genéticamente diferentes de las cepas de tomate). S. floridanum se describe en Allium, cártamo, gladiolo y crisantemo. No se excluye que estos diferentes hospedantes puedan servir como plantas reservorios para el inóculo. S. vesicarium y S. botryosum f. sp. lycopersici también puede contar con que sus peritecios se conservarán de una temporada a otra, pudiendo sus ascosporas asegurar las contaminaciones primarias.
- Penetración e invasión
Los conidios de estos hongos germinan en los folíolos y entran directamente por la cutícula o por diversas heridas . Su micelio invade rápidamente los tejidos y las manchas ya son visibles 5 días después de las primeras contaminaciones.
- Esporulación y diseminación
Una vez que se instala el micelio, se conidióforos y conidios forman en la parte inferior de la lámina de la hoja:
San vesicarium (figuras 1La 2); St. floridanum (Figuras 3 y 4); St. belladona (Figuras 5 y 6).
Luego, los conidios se dispersan principalmente por el viento y las corrientes de aire, pero también por salpicaduras de agua después de las lluvias o riego por aspersión. Recuerde que las plantas pueden transmitir la enfermedad si se producen infecciones en el vivero.
- Condiciones favorables para su desarrollo
El desarrollo de estos Stemphylium spp. se ve favorecida por las condiciones climáticas húmedas , en particular la presencia de agua en las plantas (lluvia, rocío, aspersión, condensación en invernaderos) y por las altas temperaturas. Sus óptimos térmicos están entre 23 y 27 ° C , dependiendo de la especie.