Principales síntomas
- Follaje y hojas
El enrollamiento de la vid, como su nombre indica, hace que el borde de las hojas se enrolle hacia la parte inferior de la lámina de la hoja (figuras 8 a 14).
- En las variedades de uva tinta, las hojas situadas en la parte inferior de las ramitas se vuelven rojas en manchas más o menos grandes debido a la acumulación de antocianinas, mientras que las nervaduras principales permanecen verdes (figuras 1 a 4) y la hoja se engrosa. El enrojecimiento se vuelve progresivamente general en el limbo (Figuras 7 a 14). Tenga en cuenta que al final de la temporada las hojas afectadas se vuelven marrones y mueren.
- En las variedades de uva blanca, aparece gradualmente un amarilleo difuso en las hojas de la misma forma. Es bastante difícil diferenciar estas decoloraciones de otros síntomas, como los de la deficiencia o la fitoplasmosis (Figuras 15 a 17). En estas variedades de uva, la enfermedad es, por tanto, más insidiosa y puede pasar desapercibida.
Tenga en cuenta que el período de incubación de la enfermedad dura más de diez meses.
- Efectos sobre la vid
Sin ser fatal, este virus reduce la fertilidad y el vigor de la vid y, por tanto, el rendimiento de la uva. Provoca un retraso en la madurez de las bayas que puede tardar varias semanas, lo que perjudica el desarrollo de polifenoles. La intensidad de los síntomas varía según las variedades de uva, las especies virales predominantes y las condiciones climáticas del año en particular. GLRaV-2 (género Closterovirus ) también puede ser responsable de problemas de incompatibilidad del injerto, con degeneración de los vástagos.
- Confusión diagnóstica
La confusión del diagnóstico puede ocurrir con daño del saltahojas verde , así como con síntomas de flavescencia dorée , madera negra , incluso con los de ciertas deficiencias (K, Mg y B), etc. Las decoloraciones causadas por el saltahojas verde están claramente delimitadas por la nervadura de las hojas, mientras que las causadas por el enrollamiento de las hojas son más graduales. Además, las principales venas que permanecen verdes son típicas del enrollamiento de la hoja, a diferencia de los síntomas de los fitoplasmas. Por ello, le aconsejamos que su diagnóstico sea confirmado por un laboratorio especializado capaz de realizar los análisis oportunos: indexación biológica, pruebas ELISA o PCR.