Principales síntomas
Los síntomas inducidos por Septoria lycopersici a veces se confunden al inicio del desarrollo con los de la alternaria en particular. Así, aparecen pequeñas manchas circulares, húmedas al principio, en las láminas de las hojas viejas. Se extienden ligeramente, adquieren un tinte marrón y quedan limitados a un diámetro de 2 a 6 mm (Figuras 1 y 2). Un halo clorótico los envuelve más o menos y su centro se necrosa y toma un tono bronceado a blanquecino.
Sus diminutos picnidios de color marrón a negro son visibles dentro del tejido de la hoja (Figura 3). Generan conidios hialinos, filiformes y multi-particionados con dimensiones medias de 67 x 3,2 µm. En períodos de alta humedad, la enfermedad se propaga a los folíolos jóvenes; algunas manchas pueden fusionarse, provocando la alteración de sectores enteros del limbo y la caída de la hoja.
Síntomas bastante comparables, pero de extensión más limitada y color más oscuro, se describen en los otros órganos aéreos del tomate, como por ejemplo en los frutos (figura 4); sin embargo, su descripción es bastante imprecisa en la literatura.