Daños y molestias
- Hojas
Como alimento, Empoasca vitis pica a sus plantas huésped en busca de la elaborada savia que constituye su fuente de nutrientes. La picadura daña los tubos tamizados por la acción mecánica del estilete (boquilla del insecto) y no las células del mesófilo, que tiene el efecto de bloquear la savia producida. Así, las lesiones mecánicas de los vasos del líber provocan decoloraciones foliares: un enrojecimiento más o menos marcado para las variedades de uva negra o un amarilleamiento para las variedades de uva blanca.
La decoloración comienza en la periferia del limbo, tiene forma de bloque y está delimitada por las nervaduras. La hoja tiende a curvarse ligeramente. Posteriormente las hojas se vuelven necróticas y se secan.
Durante las condiciones de estrés hídrico, los síntomas se acentúan lo que resulta en una disminución de la actividad fotosintética. Estos síntomas pueden ser espectaculares pero no muy dañinos según todos los estudios que se han realizado hasta el momento.
- Bayas y ramitas
Cabe señalar que este saltahojas puede causar daños indirectos durante un ataque mayor, con la consecuencia de ralentizar la maduración de las bayas, una pérdida cuantitativa de cosecha, así como un mal crecimiento de la madera.