Biología, epidemiología
- Conservación, fuentes de inóculo
Pyrenochaeta lycopersici puede mantenerse durante varios años en el suelo sobre restos vegetales gracias a su micelio y su microesclerocios . Varios hospedantes alternativos cultivados, entrando en rotación con el tomate, son capaces de acomodarlo y multiplicarlo: lechuga, melón, pepino, berenjena, pimiento, frijol, sandía, espinaca, fresa, Carthamus tinctorius ... ?? Lo mismo ocurre con varias malezas. Tenga en cuenta que este hongo, aunque crece muy lentamente en el suelo, puede llegar a las capas profundas.
- Penetración e invasión
Penetra en los tejidos radiculares y coloniza la corteza gracias a su micelio, provocando gradualmente su pudrición o suberización.
- Esporulación y diseminación
Este hongo forma excepcionalmente picnidios de tamaño irregular (Figuras 1 a 3), produciendo conidios elipsoides de 4-6 x 1-1.5 µm y con setas en las raíces de tomate erosionadas. Dada la rareza de estos picnidios, se puede suponer que estas estructuras no contribuyen mucho a la propagación de P. lycopersici . El potencial de de dispersión este hongo es, por tanto, muy limitado y depende sobre todo de las actividades vinculadas al cultivo del tomate. Así, la diseminación puede tener lugar a través de plantas y / o sustratos, herramientas y maquinaria de labranza contaminados. A diferencia de otros hongos del , recoloniza con bastante suelo lentitud los suelos desinfectados. Es por esta razón que esta práctica es eficaz durante un período de tiempo relativamente largo, siempre que el método o fumigante se haya elegido con cuidado.
- Condiciones favorables para su desarrollo
Se sabe que este hongo prospera en condiciones climáticas frías . Todavía parece haber al menos 2 tipos de cepas cepas : “frías” con un óptimo térmico entre 15-20 ° C (cepas del norte de Europa) y cepas “calientes”, aún patógenas a 26-30 °. Vs. Estos últimos se encuentran en particular en varios países de la cuenca mediterránea (Túnez, Líbano ??). El monocultivo de tomates y / o la producción alterna o no alterna de cultivos sensibles en la misma parcela incrementa la tasa de inóculo del suelo y favorece su extensión en el mismo.